Economía
Fuga de jóvenes
¿Cómo asumen los ciudadanos menos longevos la crisis económica del País?
La realidad económica que atraviesa argentina motiva a una gran cantidad de jóvenes a buscar oportunidades en el exterior. La mayor preocupación de los mismos es encontrar empleo en Argentina de lo que estudiaron y muchos ya están abriendo el paraguas, visitando páginas para conocer los requisitos de residencia, obtener una ciudadanía europea o sacar una visa de estudios. La devaluación y la pérdida del poder adquisitivo son una gran desmotivación para los jóvenes que también buscan mejorar sus ingresos para tener otra calidad de vida. Y en ese sentido, ven en Europa, más allá de la crisis que también le toca la puerta a ese país, una posibilidad de respiro financiero.
Pero viajar a Europa tiene sus costos. Un pasaje no baja de los 150 mil pesos por tramo, sumado a la estadía y la posibilidad de quedarse un tiempo hasta conseguir un permiso de trabajo o estudio.
El movimiento migratorio es constitutivo de la identidad nacional y estuvo marcado por las históricas oleadas de los siglos XIX y XX. El proceso inverso, aunque nada comparable en su masividad, fue conocido como “fuga de cerebros” y consistió en la decisión de los profesionales argentinos altamente calificados de vivir fuera de las fronteras nacionales en distintas etapas. La más grande “fuga” fue durante la dictadura de Onganía en la llamada “La Noche de los Bastones largos”, ocurrida el 29 de julio de 1966, donde se produjo la renuncia de más de 1.300 docentes de la UBA y centenares de científicos se fueron del país.
Hoy en día el país sigue esta tendencia de “fuga” por la incertidumbre que el país ofrece. La inflación es el mayor desafío que enfrenta Argentina. “La inflación de septiembre nos da un 6,7%, con una suba del 7,6% en alimentos. Hubo aumentos fuertes en transporte también, por los incrementos en taxis y por el subte, y aumentos en educación”, dijo Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market a los colegas de Ámbito.